lunes, 13 de octubre de 2008

García Ojeda, de principio a fin. Isidoro 10º.


El piloto cántabro Enrique García Ojeda, a los mandos de un Peugeot 207 S2000, se proclamó vencedor de la vigesimosexta edición del Rally de Sierra Morena, una prueba que en su regreso al Campeonato de España de asfalto respondió a todas las expectativas con un espectáculo que se vio engrandecido por las dantescas condiciones en las que se celebraron los tramos matinales. La tromba de agua caída sobre toda la provincia durante la mañana convirtió el Sierra Morena en un test de habilidad extrema, una prueba de supervivencia de la que los Peugeot salieron victoriosos.
Con García Ojeda como vencedor y Luis Monzón tercero, la marca del león -que certificó en Córdoba su triunfo en el Nacional de constructores- dio un golpe de autoridad. Porque como se preveía, la tracción a las cuatro ruedas de la factoría francesa se convirtió en un arma infalible sobre el piso mojado. Sólo la impetuosa reacción en los tramos de la tarde del Porsche 911 GT comandado por el líder del Nacional, Sergio Vallejo, puso en entredicho el dominio de los Peugeot. Fue una lucha a tres bandas en la que el resto de pilotos -incluido el esperado Ferrari 360 Modena de Dani Solá, que tuvo que abandonar al término del cuarto tramo- sólo asistieron como invitados.De paso, el triunfo de García Ojeda estrecha las diferencias en el Nacional a falta de sólo dos pruebas, con Vallejo manteniendo una ligera ventaja ante el acecho de sus rivales.Desde que los pilotos llegaron a Córdoba a comienzos de la semana estaba claro que la meteorología iba a ser un factor clave en el Sierra Morena, casi determinante. La amenaza de lluvia que se cernía sobre Andalucía aguantó un par de días hasta que ayer descargó toda su furia sobre la provincia, convirtiéndose en protagonista de la prueba.En la línea de salida, todos preveían que la lluvia llegaría antes o después, pero por si acaso, los Peugeot comenzaron a marcar las diferencias desde el banderazo de salida. García Ojeda tomó en mando en el primer ascenso a Arenales y ya no lo soltó, ampliando diferencias en el primer tramo de Pozoblanco. Mientras, su compañero de equipo, el canario Monzón, mantenía su particular lucha con Sergio Vallejo por la segunda plaza, un duelo que comenzó a decantarse ligeramente para el Peugeot en el paso por el tramo de Cerrobejuelas, donde Monzón marcó su primer y único scratch. Por su parte, Solá, el cuarto en discordia, comenzaba a quedar algo rezagado.Y comenzó el diluvio. Una tromba de lluvia y granizo amenazó incluso con suspender momentáneamente la prueba tras el primer reagrupamiento, al que García Ojeda llegó con 20 segundos de ventaja sobre su compañero Monzón.Llegaba el momento de las estrategias, de la correcta elección de las ruedas y también del valor. Vallejo, con el rally muy cuesta arriba, arriesgó en el infernal segundo ascenso a Arenales y marcó su único scratch de la mañana, pero ir más allá era una temeridad. Aunque recortó algo las diferencias, el líder del Nacional entendió que había llegado el momento de pilotar con inteligencia. Además, su Porsche empezó a notar los efectos de la tracción trasera, dejándose tiempo en las segundas pasadas por Pozoblanco y Cerrobejuelas. A más de un minuto de diferencia de García Ojeda, Vallejo sacó la calculadora y se limitó a seguir a los Peugeot desde la distancia, asegurando unos puntos que pueden ser de oro para la general. Peor aún le fueron las cosas a Dani Solá, que tras completar con dificultades el cuarto tramo tuvo que despedirse del Sierra Morena debido a problemas mecánicos. Así, y con el final de la lluvia, el horizonte aparecía totalmente despejado para que los Peugeot completaran su doblete en los tramos de la tarde.Con la tregua de la lluvia y el suelo húmedo, pero no mojado, Posadas y Cerrotrigo tomaron el relevo de una lucha entre los tres pilotos de cabeza, a un mundo del resto de competidores. El público tomó las cunetas y Vallejo salió decidido a dar espectáculo, a demostrar porqué luce el número uno en su Porsche. El gallego marcó el scratch en el primer paso por Posadas y le arrebató la segunda plaza a Monzón -tercero en el tramo- por apenas cinco segundos, abriendo una pelea encarnizada. García Ojeda iba a lo suyo, controlando los tiempos de sus rivales y administrando una ventaja en torno a los 50 segundos que, salvo accidente, le aseguraba la victoria.El cántabro se llevó el primer paso por Cerrotrigo y Vallejo resistió el ataque de Monzón, llegando a los dos tramos finales con apenas 3.5 segundos de ventaja. En los dos últimos pasos del rally, el líder defendió su segundo puesto con orgullo y marcó el scracth en ambos tramos ante la impotencia de Monzón, que vio cómo se le escapó por la tarde todo el trabajo de la mañana.Por delante, sin que nadie le hiciera sombra, dominando como había hecho desde el primer tramo, García Ojeda confirmaba su victoria en un Sierra Morena para el recuerdo. La prueba más emblemática del automovilismo cordobés regresó al Nacional por la puerta grande, y con espectáculos como el de ayer, lo más probable es que nadie pueda echarla.

El piloto almendralejense Isidoro Jimenez consiguio la décima posicion, metiendose entre los Evo IX del nacional y siendo un rallye muy duro debido a los tramos eternos de este rallye.

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